Agustín Fernández Mallo

"Cuando te paras a escribir, lo más difícil es hacer exactamente lo que quieres hacer", el pasado martes 17 de abril nos visitaba Agustín Fernández Mallo, un escritor de la Generación Nocilla, para hablarnos sobre sus creaciones literarias y sobre cómo se construyen. 
Comenzó hablando de técnicas narratológicas como el esquema de las novelas policíacas (A-B, B-C= A-C) o el misterio utilizado en la narrativa de misterio. Pero rápidamente se desvió al tema del narrador, él comparó en varias ocasiones la literatura con la publicidad. "Es un cambio antropológico importante" nos decía mientras vimos un anuncio de Doritos, así es como nos ejemplificó que el narrador perfecto sería un extraterrestre, ya que a un buen narrador le es mucho más fácil escribir sin prejuicios literarios, esto lo dijo porque precisamente él tiene formación científica. 
Sin embargo, lo realmente interesante de la conferencia fue su punto de vista sobre la analogía:"la propia metáfora". 
"Toda la creación, ya sea literaria o científica, está basada en la metáfora." Con relación a lo que hemos visto a lo largo de estos dos cuatrimestres creo que tiene bastante que ver su punto de vista con nuestra manera de enfocar la escritura, un problema típico que teníamos muchos de nosotros en clase era el de escribir situaciones cotidianas con carácter literario. Fernández Mallo se detuvo en este tema para recalcar que lo verdaderamente literario de una obra es la forma que cada uno le dé a su metáfora, es decir, que se pueden contar perfectamente cosas cotidianas, como por ejemplo hacer la cama, pero mediante metáforas que rompan las reglas de lo establecido.
Por último, pero no menos importante, también tocó el tema de las REDES, "el buen escritor es el que sabe manejar perfectamente las redes de su literatura, la literatura no maneja creaciones sino redes" esto es, en definitiva, unir todos los cabos sueltos de lo que uno está escribiendo y, por lo menos a mí, me ha ayudado bastante para conseguir atar los cabos sueltos del trabajo final de los diálogos, en el que los personajes se tienen que adaptar entre ellos y con la situación/entorno en pocas hojas.