domingo, 26 de febrero de 2012

Microcuentos



Carrera a contrarreloj


Siempre iba detrás de ella y nunca conseguía alcanzarla. No se hartó de correr, sino de que nunca le pasara nada en el camino, así que se resignó a que no le pasara nada y ya no sabía si iba primero o último, si le pasaba o no le pasaba.




El ritmo de los tiempos


No se había dado cuenta del paso del tiempo. El despertador sonaba a las siete en punto, el trabajo comenzaba a las nueve, la comida a las dos...y así todos los días.
Pero, ¿eran los mismos tiempos, el que siempre llevaba en la cabeza o el que se había dado cuenta de que no lo llevaba? seguía echándose la misma colonia de nenuco, así que supuso que sí.



La vida en blanco y negro


La gente, siempre tan alocada y despreocupada, se encuentra en la encrucijada del progreso por el progreso. Ya no impresiona absolutamente nada, incluso nadie busca ningún culpable.
Lo único que queda es volver a empezar.